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El hombre y la tinta, una vieja historia: después de largas décadas de marginalidad, el tatuaje se ha convertido en un lugar común y ha podido deshacerse de su reputación subversiva en los últimos años. Antes de convertirse en lo que algunos consideran una moda pasajera, en la que prima la estética por encima de todo, el marcado dérmico ya se practicaba siglos, si no milenios. En ciertas civilizaciones asiáticas o polinesias, el tatuaje se practicaba con un propósito espiritual o sociológico, marcando generalmente el rango social, tanto más alto como más bajo. Hacerse su primer tatuaje sigue siendo una pequeña celebración.

Los diferentes pasos para un primer tatuaje exitoso

Una marea entintada: si bien eran el 10% en 2010 (16% en los Estados Unidos), los franceses tatuados ahora son el 14% en 2021; una cifra que ha ido aumentando constantemente durante varios años. El estudio Ifop también destaca el aumento del atractivo femenino para tatuarse. Los que estaban en minoría (el 9% de las mujeres tatuadas en 2010, frente al 11% de los hombres), ahora son más numerosos que el sexo opuesto, con un 16% frente al 14% de los hombres.

El primer paso crucial, por supuesto, es saber lo que quiere

Sin inversión: el deseo de un tatuaje generalmente tarda un tiempo en materializarse. A menudo, pasan algunos años antes de que el deseo de tinta, expresado solo por una idea vaga, se convierta en realidad. Es normal dudar antes de dar el paso y entrar en un estudio de tatuajes y esta indecisión es incluso preferible, porque a veces demuestra que la idea aún no ha llegado a su plenitud. Si a algunos les gusta la espontaneidad, otros prefieren tomarse su tiempo para estar seguros de sí mismos, lo que no es despreciable y más bien encomiable en una práctica irreversible como la del tatuaje.

Encuentra el tatuador adecuado

En buenas manos: Una vez que tengas una idea más precisa de lo que quieres, es necesario otro paso, que probablemente sea el más importante: el de elegir al tatuador. El hexágono tiene no menos de 4000 salones de tatuajes y, por supuesto, no todos son iguales. El primer factor, y no menos importante, es comprobar las condiciones de higiene que ofrece el salón. Los guantes nuevos, los muebles cubiertos y, por supuesto, el equipo esterilizado son el elemento básico del ejercicio básico. Aparte del aspecto técnico e higiénico, la elección de un tatuador también se hace sobre criterios estéticos, relacionados con el talento o simplemente con su propio estilo. Por tanto, se recomienda observar el trabajo pasado de cada profesional, con el fin de orientar y elegir aquel cuya pierna se acerque más a lo que desea.Esto es válido para habitaciones medianas o grandes, pero también para pequeñas. A veces, estos pueden parecer al alcance de todos, pero con el diablo escondido en los detalles, el talento será igualmente importante.

Se necesita una discusión

(Tatuador japonés Horiyoshi III)

El consejo del profesional: hacerse un tatuaje es, en cierto modo, entregar tu cuerpo a las manos y la aguja de un extraño. Por tanto, la confianza es fundamental, así como una comunicación impecable, para definir el proyecto con la mayor fidelidad posible, limitando así el riesgo de malentendidos que lleven a la desilusión de por vida. Las ideas que aún sean un poco vagas serán corregidas y escritas por el tatuador. Si dibuja su propio diseño, su diseño puede realizar algunos cambios técnicos y aconsejarle sobre una mejor ubicación u otra combinación de colores, por ejemplo.

La sesión

Esta es su última palabra: una vez finalizado el diseño y definida la ubicación, es hora de ponerse manos a la obra. Se hace la capa del dibujo original y se coloca sobre la piel. Después de preparar su material, el tatuador pedirá una aprobación final antes de comenzar, dándote una última oportunidad para deshacer todo y escapar. La duración de una sesión de tatuaje dependerá del tamaño del tatuaje, su complejidad, su volumen de colores y su resistencia al dolor. De 5 a 10 minutos para los mini tatuajes hasta varias decenas de horas para los más grandes.

Un libro de mantenimiento estricto

El proceso de tatuaje no se detiene después de la sesión de entintado. Una vez realizado el dibujo, llega la etapa importante de la curación. Con una duración mínima de 7 días, requiere cuidados diarios especiales. Unas reglas de higiene adecuadas y una hidratación impecable, aplicando escrupulosamente una crema reparadora, permitirán que la piel se recupere de esta agresión dérmica. Si has olvidado los valiosos consejos del tatuador, o si quieres más información sobre el tema, puedes encontrar los consejos de Zalando Privé sobre el arte de cuidar tu tatuaje.

El resultado final aparecerá al final del proceso de curación. Entonces, ¿feliz o decepcionado con este primer tatuaje?

Encuentra todos nuestros artículos e inspiraciones en nuestra categoría dedicada a los tatuajes.

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