La compañía naviera FedEx ha decidido presentar una queja contra el Departamento de Comercio de EE. UU. Se trata de las medidas impuestas por la administración a la empresa, pidiéndole que filtre drásticamente todas las parcelas destinadas a uso internacional, de acuerdo con las medidas restrictivas recientemente adoptadas por EE.UU. en materia de exportaciones. FedEx reaccionó mediante un comunicado sobre lo que considera una carga injusta e imposible: "FedEx es solo una empresa de transporte y no un organismo público encargado de hacer cumplir la ley". La empresa asegura que la norma que se le impone es "constitucionalmente insostenible", adelantando la Quinta Enmienda estadounidense. FedEx también está sujeto a fuertes multas si no cumple con esta solicitud.
Operador de FedEx ataca al Departamento de Comercio de EE. UU.
La demanda de la empresa contra la administración estadounidense se produce justo después de la revelación de un caso aparentemente benigno, pero que dice mucho sobre la situación empresarial actual y las consecuencias de las medidas del presidente Trump. De hecho, un periodista inglés reveló que un paquete enviado a Estados Unidos había sido rechazado y devuelto por la empresa FedEx. La razón: contenía un teléfono inteligente Huawei, la principal marca objeto de las sanciones. Si no existen restricciones al transporte de los productos de Huawei, la vaguedad legal y la presión ejercida por las autoridades ya parecen desestabilizar a ciertos actores económicos de forma colateral.
FedEx se siente agraviado por las nuevas reglas de exportación que requieren que filtre más los paquetes
Wilbur Ross, Secretario de Comercio de los Estados Unidos, por su parte, cuestiona la posición de FedEx y su interpretación de la ley. Subraya el hecho de que las empresas de logística como FedEx no tienen derecho a enviar a sabiendas productos prohibidos por las regulaciones de exportación. "Como resultado, nadie le pide a un transportista que asuma el papel de oficial de policía o que revise el contenido de cada paquete", agrega a Fox Media. FedEx, que parece haber tomado nota de esta aclaración, afirma por tanto que "de acuerdo con la normativa vigente, los empleados de la empresa serán responsables de cometer errores que, sin embargo, los eximirán de problemas legales".
"Los empleados de FedEx corren el riesgo de cometer errores al evitar acciones legales".
La empresa de transporte no está en sus inicios en términos de relaciones conflictivas con las reglas de exportación. Recientemente, la compañía recibió una multa de $ 500,000 por enviar paquetes a un destinatario en la lista negra. Por su parte, el gobierno de Pekín dijo que quería iniciar una investigación sobre la empresa estadounidense, acusándola de mala gestión de los envíos realizados por Huawei. La empresa de transporte es, por tanto, una de las primeras víctimas colaterales de la guerra comercial iniciada por Donald Trump contra el Reino Medio. La dureza y la falta de claridad parecen poner a los actores de la logística en una situación delicada, obligándolos a hacer malabarismos con el cumplimiento de las leyes y la eficiencia.