Tomando su origen etimológico del latín scala, la escalera ha acompañado el ascenso del hombre durante siglos. Relegado desde la aparición del ascensor al rango de suplente, se confundió durante mucho tiempo con buhardilla, buhardilla y otra habitación de servicio, es decir, subir sus escalones era descender el de su condición social. Todavía hoy descuidado en beneficio de sus descendientes eléctricos, es rechazado por la avaricia del esfuerzo físico, a pesar de su deseo de participar en el mantenimiento de la forma de todos. En casa, sin embargo, su lugar tiende a volver al centro de intereses, con la coyuntura de los tiempos modernos, empujando a buscar espacio ya no en el suelo, sino en vertical. Si bien el precio por metro cuadrado de vivienda aumenta casi constantemente en las grandes ciudades,el dormitorio de los más pequeños ya no invadirá el jardín exterior, sino que se alojará en estos áticos, antes sin gran valor, pero que hoy en día albergan un precioso espacio aún no explotado. Tomando altura requiere, la escalera se convierte de repente en el mejor aliado de un futuro con varios pisos, siempre que esté asegurada por una barandilla.
La escalera para todos con la barandilla
Después de décadas de buen y leal servicio en subir y bajar, sin dejar de establecer algunas caídas intempestivas en el paso de sus escalones, la escalera sigue a las generaciones, generalmente desiguales en cuanto a seguridad y asunción de riesgos. La llegada de los niños pequeños a un entorno que incluye escalones para subir o simplemente altura, escalera o entrepiso incluidos, rima con la necesidad de seguridad, el sentido común tiene esta particularidad que no se puede discutir.
Ya sea recta o raramente en espiral en nuestros interiores, la escalera puede convertirse rápidamente en un obstáculo insuperable para los adultos propensos al vértigo, pero también y sobre todo en una peligrosa aventura para los niños pequeños sedientos de elevados descubrimientos. Demasiado pequeña para asegurarla a una simple barandilla, la barandilla de la escalera parece ser la alternativa más segura para evitar cualquier caída lateral de un niño, sabiendo que se debe establecer la barandilla de la escalera. a una altura de aproximadamente un metro y su instalación sujeta a determinadas normas, NF P01-012 y NF P01-013. Ya sea en madera, vidrio o acero inoxidable, macizo o compuesto por cables o rieles paralelos, tranquiliza a toda la familia en sus subidas, pero no solo. Fijado al estilo francés, es decir, directamente en el suelo, o al estilo inglés,en el lado exterior de los escalones, la barandilla juega el papel de una barandilla real, como la que se encontrará para asegurar un entrepiso, balcón, terraza elevada e incluso piscina.
Barandillas y barandillas de acero inoxidable para escaleras
Si la pantalla de seguridad que ofrece la barandilla de la escalera asegura las aventuras de los más pequeños en busca de elevación, evitando al mismo tiempo la caída de objetos, la barandilla de la escalera es imprescindible para todos generaciones. Gracias a su barandilla, admite el uso de este último, asegurando el equilibrio durante un descenso sigiloso, especialmente en el contexto de una escalera de emergencia.